SIETE SON SIETE, O MÁS DE LO MISMO

Written by
marzo 26, 2011
[Entrada original en La Clave De Nuala] En el libro “El arte de simplificar la vida”, decía su autora que con sólo siete prendas de arriba, siete de abajo, siente pares de zapatos y siete abrigos, se podía vestir durante prácticamente todo el año. Siete por cuatro son veintiuno. Por otra parte, el Proyecto 333 nos ofrecía la posibilidad de vestir con sólo 33 cosas para tres meses. ¿Sería posible vestirse con veintiuna o treinta y tres cosas para todo el año? Hagamos la lista, dejando de lado la ropa de casa, deporte, de dormir y la interior: Otoño Invierno 1 traje pantalón negro 1 traje chaquea tweed, espiga o lana color entero 1 falda negra tubo o recta 1 jean 1 abrigo negro 1 abrigo rojo 3 jerséis de color enteros (1 negro y 1 marfil entre ellos) 1 blusa blanca 1 bolso marrón 1 salón marrón 1 botines negros 1 collar de perlas 1 par de pendientes de perlas 1 vestido negro 1 salón negro Primavera Verano 1 traje pantalón azul marino 1 pantalón beig o camel 1 falda camel o caqui 1 vestido estampado de flores pequeñas 1 cardigan de color claro 1 trench 2 camisetas colores lisos 1 camiseta rayas marineras 1 sandalia marrón 1 mocasín azul marino 1 bolso azul marino Siguiendo el esquema del siete, sería algo así: Siete partes de abajo 1 pantalón de invierno 2 faldas de invierno 2 pantalones de verano 1 falda de verano 1 jean Siete partes de arriba (abrigos) 2 abrigos de lana 1 trench 2 chaquetas de invierno 1 cardigan 1 chaqueta de verano Siete partes de arriba 3 camisetas 3 jerséis 1 blusa Siete pares de zapatos y bolsos 1 salón marrón 1 salón negro 1 botines negros 1 sandalia marrón 1 mocasín azul marino 1 bolso marrón 1 bolso azul marino Es decir, hacemos coincidir una lista con la otra, y comprobamos que se puede, siempre y cuando tengamos en cuenta quitar de dicha lista la ropa de casa, de dormir y de deporte. ¿Podría reducirse aún más esta lista? Si, sin duda, si nuestra actividad es más limitada. Supongamos que trabajamos a media jornada, o con tele trabajo, en casa, o somos autónomos que no trabajamos de cara al público sino on line; supongamos que tenemos una excedencia (como fue mi caso) o somos jubilados o pensionistas. Desde luego, en esos casos, necesitaremos muchísima menos ropa. Ahora, haré una lista de los ultra básicos que podríamos tener en un caso semejante, para demostrar que el minimalismo debe adaptarse a nuestra vida y no al contrario (incluyendo ropa de casa, de dormir y de deporte) 1 traje pantalón negro 1 falda negra 2 jerséis finos de colores lisos 1 abrigo de color vivo 1 salón negro 1 jean 1 trench 1 blusa blanca 1 traje pantalón azul marino 2 camisetas de color liso 1 mocasín azul marino 1 falda camel o caqui 1 sandalia marrón 1 cardigan de color entero 2 chándales 1 pijama 1 zapatillas deportivas 1 camiseta de deporte En total, 21 cosas para todo el año, a las que sólo habría que sumar la ropa interior. ¿Se puede reducir todavía más este esquema? Por supuesto: 1 jean 2 camisetas 1 abrigo 1 zapatillas de deporte ¿Se puede reducir aún más sin cabe? Claro que si: 1 hábito monacal Y reducir a la mínima expresión, sería vivir en una comuna nudista en un lugar lo suficientemente cálido como para no necesitar abrigo (suena un poco a Adán y Eva en el Paraíso…ahora que lo pienso, ellos cometieron el pecado de abandonar el minimalismo paradisíaco por el barroquismo mundano, y empezando por la hoja de parra, mira dónde hemos terminado…) Lo dicho, el minimalismo, que se adapte a nosotros, no nosotros a él. Es de lógica, vamos. — Entrada original en La Clave De Nuala

No Responses

    Leave a Reply

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *