La lista de Era – clima cálido

Written by
abril 3, 2013
[Nota del editor: Entrada invitada de Era de México] Yo empecé con el proyecto hace exactamente un año y he ido cambiando mi guardarropa cada 3 o 4 meses. El clima de mi ciudad es muy caluroso la mayor parte del año, excepto, más o menos, de septiembre a febrero, que bajan un poco las temperaturas, pero no demasiado. Así que me baso en eso y en mis ocupaciones cotidianas (trabajo de lunes a sábado). Para esta temporada elegí esto (desde el primer día de marzo) y me ha funcionado muy bien.
  • 2 jeans (uno claro y uno oscuro)
  • 1 pantalón de vestir verde oliva
  • 1 pantalón de vestir morado
  • 1 falda color coral
  • 1 falda azul
  • 8 tops del diario (beige, lila, blanco, cuadros b/n, cuadros amarillo y blanco, rosa, 2 estampados)
  • 5 tops “formales” (2 negros, fucsia, azul, blanco)
  • 1 vestido negro
  • 1 vestido estampado
  • 1 blazer negro
  • 1 abrigo azul
  • 1 suéter rojo
  • 1 cardigan gris
  • Flats nude
  • Flats negros
  • Sandalias azules
  • Sandalias altas negras
  • Pumps camel
  • Tenis Converse
  • Bolso negro
  • Clutch morado
Los domingos, si no hay algún evento especial, por lo general uso mi “opción de descanso”, que es ropa un poco más gastada y que ya pasó de ser “formal” a “del diario” y posteriormente a  “viejita”, como último grado. Son unas cuantas prendas que uso únicamente ese día para actividades muy informales. Hasta ahora he utilizado todas la prendas, lo que considero que es buena señal. Lo mejor que puedo decir que he sacado de esta experiencia es el orden y lo poco que tardo en decidir qué ponerme. Además, cuando voy a las tiendas, nunca compro nada que no sea necesario y no me mortifico pensando en todo lo que no poseo, porque sé que tengo lo necesario. Como quien dice, siempre siento que estoy cubierta. Eso ha sido un cambio muy importante y algo que he disfrutado mucho. También utilizo un sistema de perchas de diferentes colores en mi armario para saber qué ropa es para cada ocasión: blancas para ropa del diario; rojas, ropa formal para día; azules, ropa formal para noche, y negras, ropa de descanso. Esto también ha sido de gran ayuda. A lo largo de un año he notado que siempre tengo prendas en buen estado si las voy relevando según sus distintas fases de uso. Por ejemplo, un top “formal” que ya comienza a aburrir para esas ocasiones especiales, a veces puede pasar a ser “del diario”, y cuando ya está algo gastado, se convierte en “de descanso”, y así hasta que deja de servir. Lo mismo con los pantalones y vestidos. Por eso, a la hora de renovar, lo primero que cambia es mi ropa formal. Así creo que no necesito comprar ropa súper fina sino utilizarla adecuadamente hasta que deje de ser por completo funcional.

No Responses

    Leave a Reply

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *