El Proyecto 333 es un reto, y como tal también tiene sus inconvenientes. Después de haber vivido varias temporadas sin grandes sorpresas, esta vez no me salvo de algunos imprevistos… previsibles.

El tiempo ya no es lo que era

Hace un mes que hice mi cuidadosa selección de las 33 prendas para la temporada de otoño. ¡Otoño! Mi imaginación pinta un paisaje de hojas coloridas bailando con el viento. Veo una lluvia torrencial que lava las calles llevandose consigo los últimos vestigios de un verano intenso. Recuerdo (o creo recordar) el placer de dormir cobijado en mi edredón, desafiando el frío que se manifiesta durante las noches cada vez más largas. O por lo menos eso refleja mi armario, mientras en mi ventana se refleja el sol y el termómetro marca 25ºC. Las primeras dos semanas fue divertido, durante la tercera semana estuve un poco frustrada por salir siempre con las mismas dos camisetas y en la cuarta semana decidí que mi vestido de discoteca con la combinación correcta también servía para salir entresemana. Viva la creatividad (impulsada por la necesidad).

Crónica de una muerte textil anunciada

Hay ciertas prendas que aparecen en todas mis selecciones del Proyecto 333 y que además me pongo casi que a diario. Mi rebequita turquesa es un ejemplo. Combina con todo lo que tengo, da un toque elegante a lo que llevo, cabe en mi bolsillo y me abriga cuando hace falta. Lógicamente (aunque he hecho un gran esfuerzo para ignorar el hecho), este uso continuo conlleva su desgaste. En combinación con el lavado constante, algunas prendas deciden abandonar sin que tu hubieras tenido voz ni voto en la cuestión. Llámalo ley de Murphy, contagio entre prendas, o desgaste paralelo… en mi caso varias prendas pidieron clemencia al mismo tiempo: se rompieron las sandalias, apareció un agujero en la rebeca turquesa y los vaqueros me miraron con cara de pena.

¡Yo viviré! Gracias a la creatividad.

No voy a dejar que un fallo técnico como el desgaste de una prenda me detenga a la hora de conseguir mi reto. De hecho lo veo como una gran oportunidad: cuando algo se rompe, tengo la opción de reemplazarlo con algo mejor (de la caja guardada, o nuevo). En los casos donde no hay salvación para la prenda, estoy pendiente de buscar un suplente que sea mejor que el original. No voy a aceptar cualquier alternativa, sino algo que me queda perfecto, aunque signifique que no tenga vaqueros durante algunos días (o semanas). Nuevamente, la creatividad a la hora de combinar las demás prendas me salvará. ¿Cuáles han sido tus obstáculos durante este mes? — Imagen: dskley / flickr

Primavera y otoño son mis temporadas preferidas del Proyecto 333. Sí, son temporadas complicadas por la gran variedad de temperaturas. Al mismo tiempo son temporadas que más dan juego y excitan la imaginación. Puedes incluir de todo un poco y jugar con combinaciones de texturas y colores.

Así que ya puedo presentar mi selección para esta temporada. Nuevamente predomina el azul y turquesa, esta vez en combinación con el negro/gris. Lo único que se salta de esta regla es el vestido de fiesta, por el simple hecho de que es el unico vestido largo que tengo. Todavía no tengo ninguna fiesta programada para utilizarlo, pero ya llegarán las invitaciones para las fiestas de navidad. Así que por experiencia ya lo he incluido.

La selección otoño 2013 en detalle

Las prendas en negrita ya vienen de mi selección de verano.

1. vestido largo color vino (mi vestido de graduación de Ecuador)
2. jersey/vestido gris con rayas azules
3. rebeca turquesa de Armed Angels
4. rebeca negra
5. vestido turquesa de la diseñadora de tiva
6. camiseta sin mangas blanca de braintree
7. camiseta de manga larga blanca
8. camiseta verde/gris de peopletree
9. jersey de crochet negro
10. jersey gris de cuello amplio
11. jersey azul oscuro de cuello alto
12. camiseta sin manga de rayas azul/turquesas
13. top de tirantes gris
14. falda reversible gris / blanca
15. camiseta sin mangas de cuello alto negro
16. medias gruesas (hasta las rodillas) gris claro
17. medias gruesas (hasta las rodillas) gris oscuro
18. vaqueros
19. pantalon de tela negro (tipo yoga)
20. vestido negro con falda gris
21. abrigo de otoño
22. abrigo de invierno
23. bufanda en forma de zorro
24. sandalias de baile (para el vestido largo)
25. sandalias azules (para ahora)
26. bailarinas grises (para cuando ya no haga tanto calor)
27. zapatos de invierno
28. pantalón beige corto
29. falda beige (quizás todavía la saque)

Me sobran 4 prendas, que serán probablemente medias para combinar con los vestidos y faldas. Mis medias suelen tener una vida útil de una temporada más o menos, porque en algún momento siempre se rompen. Simplemente no las hacen para el uso intenso que conlleva la participación en el Proyecto 333. Así que me pasaré este primer mes en la búsqueda de medias resistentes que combinen con la selección de ropa que he hecho (probablemente gris, negro y azul). ¿Ya has hecho tu propia selección?