Los vaqueros son los únicos pantalones que no se le rompen a Chuck Norris tras dar una patada voladora. Foto vía

Tras llevar algo más de 3 semanas metido de pleno en el proyecto 333 he decidido volcar mis primeras experiencias al respecto. Antes de nada, un consejo práctico: mete toda la ropa que no vayas a usar en una maleta o en un armario diferente. Los primeros dos o tres días me dejé vencer por la pereza y tenía que mirar la lista (¡que tenía en el portátil!) para recordar qué estaba y qué no. Caótico y poco eficiente.

33 prendas: ¿Poca o mucha ropa?

A estas alturas ya he utilizado por lo menos una vez todas las prendas de la lista, excepto los trajes y las corbatas (que no pongo a diario sino para ocasiones excepcionales). Todo como había previsto. Como ya había comentado en la primera entrada, mi fondo de armario ya de por sí era relativamente austero. Creo que sólo he tenido que guardar unas 20-30 prendas de ropa, la mayoría camisetas y alguna camisa, así que no puedo decir que me esté costando demasiado. La verdad que casi hace que me sienta “mal” (ahora es cuando siento en mi nuca la mirada de odio de algunos participantes, sobre todo chicas :p). Entonces, ¿33 prendas son muchas o pocas? Bajo mi experiencia, y si sabes combinar bien, son, por lo menos, suficientes. Sí que pierdes un poco de variedad, pero nada que te impida variar de modelo todos los días de la semana. Y si le echas imaginación, un poco más.

Eligiendo la ropa

Cuando tienes un número limitado de piezas hay que saber combinarlas. La clave es utilizar ropa que pueda ser utilizada con diferentes prendas. De la manera correcta, tu armario puede dar MUCHO de sí sin que necesites 150 modelos diferentes. Si no quieres ir siempre de blanco y/o negro (un estilo más que respetable por otro lado, y si no que se lo pregunten a Johnny Cash), hay que utilizar colores que combinen bien. Si eres chico y sólo ves la vida en CGA (es decir, 16 colores), pide ayuda a una chica. Además de combinar los colores, puedes utilizar prendas de maneras diferentes, “por encima” y “por debajo” de otras. Mis favoritas son las camisetas de manga larga, que se pueden usar como un jersey, con o sin otra camiseta debajo, pero también quedan bien con una camiseta o camisa de manga corta por encima. Por otro lado, los vaqueros son de lo más polivalente. Hoy en día tienes multitud de tonos y cortes (slim fit, boot-cut, y cientos de variedades más que encontraréis en las tiendas y que no tengo muy claro qué significan). Es decir, tener 5 vaqueros no implica tener 5 prendas “gemelas”, si no que pueden cubrir toda la gama de ropa que necesites, desde lo más informal hasta algo más serio. Pero esto es sólo lo que yo uso. La ropa, además de un negocio, es un arte, y hay infinitas formas de combinarla. Lo importantes es escoger de entre todo lo que tienes la ropa que más te defina, encaje con tu propio estilo y con la imagen que quieres dar de tí. Si eres lo suficientemente extravagante (pero con gusto), igual puedes convertirte en el nuevo Beckham a base de combinar sólo 33 piezas jejeje.

Las modas se desvanecen, sólo el estilo permanece.

Coco Chanel

Eso que llaman calidad

De momento, todo lo que tengo está aguantando sin problemas, excepto quizás los playeros, aunque estaba dentro de lo planeado. Tienen 5 o 6 años por lo menos y ya no dan mucho de sí. Es una pena, porque son increíblemente cómodos y han visto unos cuantos países :'(. Así que, cuando caigan en combate, estaré más que satisfecho con la compra. Por otro lado, el gorro que uso está empezando a notar el paso del tiempo. Lo compré en una tienda inglesa tipo Zara (aunque no sé si era de la misma cadena, que podría). No me malinterpretéis, el gorro está en buen estado. Pero, con menos de un año, da la sensación de que aguantará una o dos temporadas más como muchísimo. ¿Obsolescencia programada? Comparativamente, el gorro que sólo pongo cuando voy a correr (también del mismo material, acrílico) creo que está en mejor estado. Y eso que es más viejo y lo he “tratado” peor. Claro, es de mejor calidad (y se paga). El caso es que normalmente no lo uso para la calle porque no me gusta ser un anuncio andante. ¿Algún lector se ha unido al proyecto? ¿Cómo lo lleváis? ¿Os está resultando difícil? Si no te has unido, ¿qué te parece este experimento? ¿Te planteas unirte en la siguiente ronda? Puedes leer el post original en mi blog Radio KBHR – Vida en las Ondas